domingo, 19 de octubre de 2008

Una partida ...

Veredas estancadas
sobre el paso al andar
por las calles desoladas
estancadas por esperar.
Budines sobre una mesa
junto al licor envenenado
trasmitiendo el deseo
de la dulce espera.
Comenzando a llegar
a esos días
donde el partir
se hace cargo de los sentidos.
Devolviendo un pasado
donde no hubo fortuna
sobre el pálido corazón
desafiando su dolor.
Se arma una eternidad nueva
sin campanas por sonar
detrás de unas piedras
que hoy ya se pueden pasar.
Instantes fugaces
que hoy solo recuerdo
lejos de aquel miedo
que impedía mis sueños.
Ventanas y puertas
ya abiertas para mí
un mundo por delante
que yo lo voy a construir.
Despacio y por la ruta
tranquilo y pensante
voy despidiéndome
sabiendo que ya nos volveremos a ver ...

Santaigo ...

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