domingo, 26 de julio de 2009

Sosegando la mirada ...



El hormiguero típico sobre el camino
despojado de la ruta más antigua
sosegando la mirada
para dejarse morir en la marcha.
Una lápida vacía
que no contiene nombre
desarma a las almas
que lo sostienen en la vida.
Principios iónico
frente a incertidumbres nómadas
tranquilizando la marcha
protegiéndose de toda matanza.
Aquel poeta que señaló
el adiós de una realidad
dónde me supo enseñar
a que se puede volver a mirar.
No hay estrella que más brille
en mi camino bajo mi cielo
que sostiene su piedad
y su celo de regresar.
Aún más asustado
camino al desnudo
con la tristeza cómplice
de mi error y mi fatalidad.
Extraño volver
y tal vez ya no lo extrañaré
porque ya regresé
a poder volverte a ver ...


'No hay mirada más elogiable que la de tus ojos ...'


Santiago ...

martes, 21 de julio de 2009

Buscando ...



Un silencio se adueño
de mi cuerpo y de mi mente
sumergido bajo el dolor
de no saber quien soy.
Perdido entre ríos
desconocidos ante mí
buscando la vuelta
para volver hacia ti.
La dura piedra
que volví a cruzar
dentro de la vida
que tanto miedo me da.
Sus minutos y sus segundos
que ya son efímeros a mi hoguera
desnudan a mi llanto
disfrazándolo de lamento.
Olvidé volver a creer
y olvidé volver a soñar
intentando poder llegar
al reino de tu ser.
Comparando metas
y malentendiendo dichos
que la vida me ha enseñado
a lo largo de toda mi vida.
Me acomodado en mi cama
e intento poder volver a dormir
mirando un amanecer más
alejado de tu ser ...

'Pienso fregar el podrido azulejo que empaña tu nombre y llevarte hacia la libertad ...'

Santiago ...

lunes, 20 de julio de 2009

Mezclados entre si ...

El entorno de todo lo soñado que no se ve, no se siente; se evapora cada día con un silencio que atormenta a mí ser. Delante de mis ojos una vida que se apaga como una vela encendida hace ratos, mirándose y sintiéndose morir lentamente por el feroz silencio que atormenta a mis ganas de seguir.
Un camino ya sin aire y sin la luz que lo guía por el camino del bien, luchando a la par de sus vidas como también de sus ganas y sueños; olvidándose así de éste presente tan áspero como oscuro, donde solo acerca las tormentas de un infierno sin acabar y sin poder despojar su maldad.

Esos años, donde el sol brillaba y las estrellas a la noche cuidaban de mi sin miedo a lo que fuera, si viendo a lo que pasara por más fuese algo lejano.
El dolor y el ardor, mezclados entre si por la fuga de un tesoro refugiado en su orgullo, donde le impide poder acercarse a él para poder volver a verse en el sanjuán que la hace brillar, sonreír y ser feliz. En donde su sueño sin terminar sigue aún en pié [pensándolo en voz alta] y dónde la espina del rosal puede caerse para curar el dolor que tanto siente, que tanto duele y que tanto entristece.
Mi jardín aún ahumado por el maldito fuego que no cesa ni quiere apagarse, donde la ceniza aún viva dentro de mi ser se mantiene paciente y eterna, reposada y aún más latente pero con el miedo de ver que pasara, de pensar que todo tiene un final y que nada volverá a ser como en un ayer.

Las cadenas que me atrapaban se soltaron y pude volver a caer, en un vacío infierno loco donde la noche sabe de mi existir y que en el día no dejo de ser uno más perdido entre tanta soledad, hipocresía y dolor; ya que la tormenta aún anda por encima mío, mirando aquel mar donde el oleaje es aún más intenso y que la espuma blanca que lo bordea no es nada más que una simple moraleja de olvidar.

'Puede ser chaparrón, pero también tormenta ...' [Los Redondos]

Santiago ...

viernes, 17 de julio de 2009

Volver a ver, volver a estar sólo un segundo ...



Las noches frías, sobre las playas de la desolación buscando un sentido amplio sobre éste abismo de nunca acabar sobre el pasado volviendo a renacer.
Ese atardecer perdido bajo el maldito dolor impido de tanta melancolía, en aquel laberinto muy oscuro donde tropezando una vez más me alejo de la impunidad adormecida dentro de mi ser, ya lejos de mi querer. Las voces silenciosas que no son más que un simple sueño sin despertar, intentan poder sonar, y así poder callar las voces de las almas muertas sobre mi costado, sobre mi fiel cuerpo encendido en llamas sin la calma de la libertad. Sin rastros ni huellas, sin camino con regreso, sin su abrazo que despierta mi soñar en cada mañana, tarde y noche que se perdió por el poder del miedo que acoplo y desalojó a los notables amantes que nunca pudieron llegar a la gloria. Dentro de mi mismo, recorriendo las playas en la noche de invierno para así, mirando aquel mar puedo recordar las aguas que un día calmaron, sosteniendo al certeza que la barca no regresa, que los días de la felicidad son más que una utopía efímera posiblemente real.

La copa sobre la mesa de vidrio, linfando una vez más al diablo que respira delante de mí, que me acompaña en la oscuridad de mí ser y tal vez en las ganas de perder. Ese vidrio humedecido, que entristece los latidos ajenos como a los míos, despojando las voces que intentan poder estar al costado pero impidiendo la caricia, la sonrisa y el abrazo. El veneno que dispara sonrisas, tal vez cobardes como abrumadores por el paso del tiempo, por la razón de no querer sentir lo que después vuelve a nacer. Ese camino conduciendo hacia los abismos, donde el salvataje en la noche es una mesa de vidrio, una copa y la soledad; tranquilizando y a su vez aumentando los latidos del corazón para poder sobrevolar el mundo donde ya me perdí y hoy lo quiero volver a tener. Un calor humano se tropieza dentro mío, junto a la calma de la copa por la sed del hombre en llamas que perdido bajo la tiniebla no deja más que una caricia al aire, buscándote entre miles de estrellas y tan solo sin poder verte ni hablarte.

Hoy la noche es aún más fría y el despoje de los sentidos ya forman ríos cercanos, inundándome cada día más en el fondo de un océano vencido.

Volver a ver, volver a estar sólo un segundo y poder saber que todavía hay un rastro dentro de ti donde me pueda encontrar ...

Santiago ...

lunes, 13 de julio de 2009

Que ya no escucha tu voz ...

Sombrío invierno
que no deja consuelo
bajo el dolor que siento
por más que me alejo.
Ese sol
que no se quiere apagar
para seguir iluminando
el camino de nuestro amor.
Éste hospedaje
que ya no escucha tu voz
siente tristeza y angustia
por no saber quien soy.
Una noche se aproxima
y yo por el medio de la vía
buscándome a tu lado
como siempre lo hemos soñado.
Es tan triste el cielo
que la luna ya no sale
a buscar esa estrella
que lo cuida y que lo espera.
Un ardor que retumbó
las condenas del corazón
derrotando a la razón
lejos de un adiós.
Testigos de silencio
sobre el frágil ropaje
de mujer por siempre
dentro de mi mente ...

'Entre la cirrosis y la sobredosis andas siempre muñeca ...' [J.Sabina]

Santiago ...

martes, 7 de julio de 2009

Paso frío ...



Detonando sueños
se sumerge bajo los brazos
intentando olvidar
lo que no se quiere alejar.
Sus ojos enfurecidos
lleno de record y venganza
por sus blasfemias
que no siente pero dice.
Cruza los muros
de los que no tienen razón
por saber que haría
si la veo lejos de mí.
Angustiado y abrumado
intento no poder recordar
esas palabras de desolación
que no quieren ser verdad.
Ese paso frío
sobre la cornisa
de toda fragilidad
conducida a un abismo.
Sobrevolando lo sutil
que demuestra el odio
de mi cuerpo y mi razón
por no tener la cercanía.
Cuando muere la noche
ya no siento felicidad
descansando mí olvido
lloro con la desolación.
Es aquel duende
el que me traicionó
y me enfureció
para poder volver a soñar.
Caído en un bosque
donde no hay nada
ni siquiera sobreviven
las raíces del amor.
El cantor ya voló
y ahora no es más gaviota
de aquel mar
que tanto lo traicionó ...

'La felicidad un sueño por perder ...' [Tabaré Cardozo]

Santiago ...

Huérfanas sonrisas ...



Oro sobre un sillón
que de pronto se esfumó
hacia otro lugar
donde jamás regresó.
Olvido con culpa
y espina dolorosa
sumergida dentro mío
dejándome un vacío.
Espejo que no refleja
mi pasado ni mi presente
sobre las huellas del ayer
que no parar de doler.
Risas perdidas
que ya no están
sobre mis vías
cansadas de andar.
Victorias alejadas
sobre mi fiel piedad
dentro de todo mal
no encuentro la claridad.
Despojo sonrisas
huérfanas de filosofías
apartando mi vida
sin encontrar la salida.
Pierdo en el intento
y quedo aún con más miedo
de no poder seguir corriendo
por los jardines de mi tiempo ...


'La murga de la virgencita que no quiere besar a nadie ...' [Los Redondos]


Santiago ...