lunes, 18 de abril de 2011

- . Calma sobre el alma . -



... fuertes razones hacen fuertes acciones (1)

En donde siempre habita
la calma sobre el alma
de tu ser que se fuga
por la dirección contraria.
Tus huellas que desaparecen
a paso lento sobre la ruta
por los pasos de otro ser
que no para de crecer.
Corre sin verse a si misma
y al mismo tiempo se paraliza
buscándome entre la tenebrosidad
para darle luz a mi alma.
Sus besos hacen temblar
a un corazón que no quiere pulsar
por miedo a enloquecer
otra vez lejos de ti.
Quizás el mañana sea el real
de mi cuerpo que dejo de soñar
por miedo de volver a tropezar
y así sin más, volver a volar.
Quiero y no puedo
irme lejos y no volver;
por la ruta de mi silencio
que ya no recorre a tu ser ...

- Santiago -

1 - William Shakespeare .-

martes, 12 de abril de 2011

- . Su fría mesa de cristal . -



... la alegría se me escapa y la agonía vuelve a dominar (1) .

Escapando de realidades
sumergido bajo su amor
de efímeras horas temerosas
sobre un infierno de terror.
Ella pudo más que la noche
fue sincera y a la vez cariñosa,
sobre su fría mesa de cristal
me supo volver a encontrar.
Nunca supe el porqué
de su amor incondicional,
en las noches donde te pienso
y a la misma vez te deseo.
De paseo por el bar
ya en la madrugada que no cambia
su cabellera hermosa y clara
dentro de los espejos de la soledad.
Música que aún no enloquece
y su sinfonía vuelve a encontrar
una noche helada por demás
de caricias fugitivas por el más allá ...

- Santiago -

1 - Para no verme más - La Vela Puerca .-

domingo, 3 de abril de 2011

- . Mi querida madre . -



En un año hay trescientos sesenta y cinco días, un día tiene veinticuatro horas. Veinticuatro horas tienen mil cuatrocientos cuarenta y cinco minutos y en un año hay quinientos veinticinco mil seiscientos minutos.
Esto es lo que yo vivo cada año, cada hora y cada minuto pensando, disfrutando y agradeciendo por haberte elegido a vos, a la más cálida, linda y tierna.

Mamá,

Vos que me tuviste nueve meses en el rico y glorioso vientre, vos que me diste la vida; me criaste, me alimentanste; vos que estuviste, estás y estarás protegiéndome durante toda la vida, cada año, cada hora, cada minuto; hoy quiero decirte a vos mi querida, cálida y tierna madre, desde lo más profundo de mi corazón, que te amo desde lo más profundo de mi corazón, que te amo quinientos veinticinco minutos al año por el resto de mi vida; mi querida y hermosa madre.