miércoles, 28 de octubre de 2009

- Sosteniéndome el sueño -

En el resto del cielo
se acomoda el silencio
despojando al miedo
que reina mi cuerpo.
El asesinato de las flores
sobre el triste jardín
buscando la calma
para poder seguir.
El silencio que es oscuro
como en cada uno de mi sueños
renace en cada momento el ayer
de un triste amanecer.
La huela que es ajena
al caminar y trotar
por la vía del tren
que siempre mira al revés.
Pero aún no se apaga
y mis noches tienen su brillo
que en armonía me duerme
endulzándome y sosteniéndome el sueño.
El cielo se enciende
y la luna sigue latiente
buscándome y encontrándome
sobre su cielo que se cubre ...

- Santiago -

martes, 27 de octubre de 2009

- No olvidar, siempre resistir -



Esas lágrimas de derrota
acumuladas a la bronca
que junto al dolor
no olvidan ni perdonan ...

'Miedo que aterrorizó al pueblo uruguayo ...'

- Santiago -

jueves, 22 de octubre de 2009

- A redoblar -



La avenida principal
de mi ciudad natal
se viste de fiesta
en este día primaveral.
Acto político que recurre
a la verdad de lo que se vive
buscando volver a llegar
otra vez a gobernar
El discurso que ya arranca
entonando el Himno Nacional
agitando las banderas
que un día nos pudieron liberar.
La constitución dicta
obligación de votar
para así poder volver
a que nos gobiernen otra vez.
Dos plebiscitos que se unen
luego de 20 años de espera
para liberar todo aquel dolor
y también, para que voten los de afuera.
Una papeleta rosada
anunciado el SI
para liberar la ley que ampara
a los asesinos de un tiempo atrás.
Por aquellos que hoy no están
y por los que quedaron de pié buscando la verdad
luego del golpe militar
que aún sigue sin saber su verdad.
El candidato alegra la noche
más aún sobre la pura verdad
cuando en el ayer estaba podrido
en una cárcel por su ideal.
Las lágrimas de mi padre
junto a las de muchas personas
contagiándome la emoción
del abrazo y el grito de libertad ...

- Santiago -

jueves, 15 de octubre de 2009

- Bosquejo -

... tan grande el paraíso y yo escondido en tu manzana

Sobre las playas desiertas en la ciudad que ya no canta ni baila bajo el infierno que adoran los esclavos y esclavas del sufrimiento primario que al despertar sobre los cómplices sueños embriagados por el licor de tanta hipocresía acumulada. Esos inicios acobardados por naturaleza, alejando aún más el hospedaje que sigue impaciente en busca de toda calamidad que se interpone frente al melancólico momento que desentierran todas miradas de un ayer, existentes en su presente.

El caminar que deja huellas sobre la arena, y en ellas busca la ternura y el aroma de una primavera alegre que no se ve ni se siente, que se pierde en cada minuto donde el tic tac no para de correr , aún así con el paso ligero de su bondad que contamina más todo el aire de este lugar.
Las miradas interpuestas entre si, cuando se buscan sobre el cielo de los sueños que no aparecen, que no se asoman ni por una sola ventana para dar luz, aire y razón de seguir caminando para poder darle aliento a su jazmín de aquel hermoso jardín que un día sin querer y sin pensar quedo abandonado con el intento de poder volver un día a estancarse ahí, para si poder verse entre las miradas que tanto se extrañan al momento que solo ellos, cómplices de la razón sepan perdonarse y de ahí en más seguir hasta el hospedaje final.

La luna que de pronto aparece con su luz aún tenue, donde no entiende el porqué de los hechos ni el porqué de los amaneceres que la escondieron durante mucho tiempo.
Esos ojos derrotados y húmedos que se nublan y se cierran, prohibiéndose el poder mirar otra vez el otro lado donde aún se encuentra el caudillo que lastimó, enjaulo y libero dolor sin pensar en su estado emocional donde la batalla de la vida era aún más lejana pero que con el tiempo se fue acercando, para poder así liberar el paso hacia aquel lugar, donde volvió a estar nuevamente, con otro sabor y con otro pensar de la doncella que frente a su orgullo, dolor y bronca pudo transformar nuevamente el laberinto oscuro y silencioso, donde el canto alegórico se apaga y donde la luna no se deja mirar.

'un Dios triste y envidioso nos castigo ... ' (1)

Negativas respuestas que forman el caos de la hipocresía, donde el enemigo aún de las palabras siguen siendo los hechos de ambas partes, por no querer inclinar un poco más la balanza que los guía, conduce y lleva hacía una playa con las huellas de un ayer mejoradas en el presente, tratándose así de que al mirarse a los ojos las palabras sean las verdaderas y sobre todo sentidas; porque el extrañar cada día pesa más y el dormir ya no hace poder soñar.

Los murmullos de sus voces, tiernos y con bronca a la vez, donde buscando el te quiero y el te extraño se sumerge bajo la presión de las ganas de volverse a ver, para poder sellar el caminar sobre la arena de una hermosa playa que no se siente lejos ni perdida, pero que se encuentra solo dentro de ellos mismos; para que pueda conocer y deslumbrar el lugar de donde tantas veces le escribí.

'Amor se llama el juego en el que un par de ciegos juegan hacerse daño ... ' (2)

- Santiago -

(1) y (2) Joaquin Sabina.

jueves, 8 de octubre de 2009

- Vivir sin arrepentirse -



Se desploma todo el cielo
trasformando un laberinto
envuelto en miedos
cobardes y desagradables.
Regresando a ese lugar
para sentir el andar
de su llanto sobre el rostro
que se apaga en soledad.
Viviendo anestesiada
entre bronca y dolor
dejando atrás el uso de la razón
se implora para poderse encontrar.
El caminar se hace eterno
mientras el tropezar sigue latiendo
por el medio de las vías
intentando buscar las salidas.
El bosque que se quedó
abandonado y con árboles caídos
ya sin ver florecer las flores
del jardín que se quedo sin su jazmín.
Sabiendo y pudiendo ver
que la venganza no es lo mejor
mientras se quiere y no se odia
por más que sienta mucho dolor.
El día es gris
y la noche aún más oscura
sin el brillo en el cielo
ya no me puedo dormir.
Amanecerá en pausa
y le escribiré un poema al sol
pero antes le preguntaré
¿porqué este mundo vive siempre al revés? ...


- Santiago -

domingo, 4 de octubre de 2009

Otro ocaso ...



El tiempo que recorre
otro ocaso transparente
sobre éste río profundo
regresando a su pasado.
Efímero hospedaje
mirando como se esconde
el sol debajo de la tierra
estrellándose sobre la luna nueva.
Quedándome sobre el camino
en el regreso a mi hogar
sin volver a mirar el ocaso
buscándome entre la oscuridad.
Gente que se apaciguó
sobre la rambla montevideana
en el hermoso día primaveral
que ya está por acabar.
Volamos libremente
para ahora si buscar el sueño
de la noche que regresa
en busca de la calma.
Y vos que acompañas
los caminos de la libertad
estancados entre si
por miedo de volver a vestir ...

Santiago ...