lunes, 1 de diciembre de 2008

Niño, del fin del mundo ...

La vida por un segundo
cambia y teme a empeorar
a los niños de este mundo
que conllevan una enfermedad.
Sonrisas y lágrimas
es lo que nos pueden dar
a cambio de nuestra ayuda
que les hace un bienestar.
Se nota la fuerza
de cada individuo
al momento de pensar
que nadie esta libre de verdad.
Somos pasivos de ellos
como también pueden estar cercanos
los momentos duros
que ellos andan pasando.
Se utiliza el corazón
cuando hay uso de razón
damos lo que podemos
y no esperamos nada a cambio.
Los miramos y ayudamos
lloramos y sonreímos
sabemos que los niños
tiene el mismo destino ...

Santiago ...

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