lunes, 20 de abril de 2009

El papel de la soledad ...



La perversidad de mis sutiles pasos
me guían sobre el peor camino
desenterrando a los miedos
que pasaron y aún no se fueron.
Esos sauces ya secos
por tanta dulzura acumulada
entre otoños fríos
que vuelven hacía acá.
Apoderándose de mí
ya ni los pájaros cantan
y esa luna aún inquieta
loca de alegría por lo que vendrá.
Cruzando aquellas vías
donde no pasó más el tren
llevándome a los atardeceres
que ya no he vuelto a ver.
Ya mi cobardía se apodera
de mi ser y de mi querer
roto de más por no ver
lo mejor que me pudo pasar.
Ruedo por aquella montaña
cayéndome efímeramente
sobre aquel enorme mar
que me hizo delirar.
Tantos escritos sin terminar
pero una novela que finalizó
no en nuestra realidad
pero si sobre el papel de la soledad ...

Caras de liebre! ¡de liebre muerta!
¿A quién le importa? ¡toda esta guinda!
Si te sofoca! ¿A quién le importa? [Los Redondos]


Santiago ...

No hay comentarios: