
Desbordando abismos
que flotan sobre el mar
acurruco al dolor
cerca de mi adiós.
Una agonía que me guía
a poder desembarcar
un alma perdida
que no pudo despegar.
Junto al cielo
ya no se ven estrellas
que se perdieron en el camino
por los cuales no volveré a pasar.
Se escondieron las flores
detrás de los jarrones
que fueron vencidos
por el oleaje que trajo dolor.
Sinfonías de un mar
quedándose en soledad
sobre aquella playa
dónde jamás nos vamos a encontrar.
Serán espejismos nuevos
los reflejos de mi mar
pero podrá ser verdad
lo que me queda por soñar.
Ya no hay mar que calme
a mi estrella fugaz
perdida entre oscuridad
que no quiere despertar.
Norte y sur
son mis próximos destinos
ya no quiere más oeste
que gobierne la oscuridad.
Esa ola ya cae
y podré volver
a despertar entre risas
que salven a mi verdad ...
Navegar el abismo ...
Santiago ...