jueves, 10 de junio de 2010

- Ecos del ayer -

A ella ...

... Ten en cuenta que el gran amor y los grandes logros requieren grandes riesgos (1)

En una tarde de Junio, sentada sobre un escalón estaba ella esperando el impacto del inicio al despegue hacia el cielo, con la visión de un universo nuevo lleno de magia, furor y amor.

El día se presentó amable y siniestro, con el sol brillando como nunca se había visto en un otoño tibio, donde los astros del ayer habían podido hacer de este día algo que jamás se podía olvidar, algo que siempre iba a estar presente en el camino de los dos; donde la ansiedad por encontrarse por primera vez frente a frente era lo que más estaban esperando y el cálido abrazo desparramaba alegría por las calles que caminé hasta llegar al lugar, donde de espalda la encontré sumergida en su ambición de mujer tímida y simpática, amable y cariñosa como siempre lo supo ser.
El abrazo del uno hacia el otro, demostrando una ves más que esas ganas de verse no era un capricho sino que era algo serio, algo que nació de la nada y con el paso del tiempo se fue engrosando más; donde el te quiero se escuchó por primera vez frente a frente y donde su voz era tan dulce como yo la había escuchado por otro lado. El caminar yendo de aquí para allá como dos nómades, anclados en la vergüenza y sin caer en la verdad que se tenían frente a frente, como hacía tiempo se había planteado y que por suerte ese día se iba a dar.

La plaza que él tanto quería ir fue testigo de un momento donde recorriendo una feria no paraba de mirarla ni tampoco de hablarle; donde en sus ojos encontraba el brillo perdido por algún rincón del mundo y que junto a ese brillo - a él - se le escapaban todas las ideas del por hacer de su cabeza; donde de a poco se iba metiendo en un mundo de fantasía y alegrías. Cansados del trote pero sin querer frenar llegaron a un lugar para tomar asiento, dónde él le dio de probar algo que pertenecía en su tierra, pero también existía en la de ella pero no de la misma manera; y entre broma va y broma viene se pusieron de acuerdo e iban a ser intercambio pero en esa tarde solo tenían lo de él y así fue que probó. Le pareció al principio amargo, acostumbrada a otras cosas era lógico que suceda eso pero de todas formas siguió tomando y así pudieron ya arrancar a cumplir con lo que iban hacer para luego seguir caminando.

Una parada que luego nos desguardo, esperando el ómnibus que nos iba a llevar hacía su barrio, ya que me quería llevar a comer a un lugar cerca de su casa, donde ella siempre iba y luego de tantas veces que me dijo que fue me tentó la idea de que me llevara a ese lugar para ver como era y sobretodo para empezar a conocer más a fondo sobre sus gustos. Llegamos al lugar, entramos y había poca gente. De primera el lugar me fascinó, el decorado y el servicio, y cuando vino la cena cerré con broche de oro aquel salón que hoy ya no veo más, que hoy está abrumado por la oscuridad y al que hoy quizás no logre regresar.

Terminados de cenar, ya casi las diez de la noche empezamos a caminar. Sus piernas que volaban por mi cielo, llevándome a otra plaza pero diferente a la que habíamos asistido hace un rato atrás, era una plaza de juegos infantiles, donde por la hora estaba desolada pero era mejor para nosotros así nos podíamos sentar a seguir conversando tranquilamente. En una hamaca se sentó ella y yo me quedé de pie porque si me sentaba en la otra quedaba alejado y así no lo queríamos. Las charlas que seguían y así con el paso de las horas nos íbamos conociendo un poco más nos derivó hasta la zona donde yo me estaba quedando, donde habíamos pasado por un bar y que al final no pudimos entrar, pero que caminando hacia donde yo me estaba quedando encontramos otro bar donde ahí si nos metimos y seguimos charlando pero ya aún más abiertos en la confianza del uno hacia el otro. Unos tragos llegaron a la mesa y en un momento cae en mi boca el sabor dulce de la vida, el rocío de sus labios sobre mis labios, donde con las puntas de los dedos el cielo que estaba cubierto pude quitarlo y así ver otra vez estrellas y doncellas.

... me reclamaba y no la quise oír; hice de todo por impresionarla y dejé huérfano todo su penar (2)

En los días que ahora paso, refugiado en la tristeza de todo lo que perdí en los tiempos que siguieron nuestros caminos unidos, en la desolación por el mal, que fue ejemplo del fracaso al verme en los espejos más oscuros de mi presente.
En donde el sol cada vez es más chico y más lejano, donde la luna no aparece con el mismo brillo del ayer y donde el error de mi ser es castigado con el dolor de mi presente, anestesiado y enjaulado busco una señal para poder olvidar algo que jamás se va a poder dar. Encuentro temor y furia, dolor y tristeza pero lo que no puedo encontrar es la calma de su ser al momento que me pueda volver a ver.
La distancia y el abrazo algo que une, aunque sea por un rato ...

... y tu recuerdo permanecido, me esta diciendo que no hay olvido (3)

- Santiago -

1 - Dalai Lama
2 - La Hija del fletero - Los Redondos.-
3 - De no olvidar - La Vela Puerca .-

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, mi nombre es Josefina y llegue a tu blog por medio del buscador Blogger. Desde ayer a la tarde que estuve leyendo muchos de tus escritos y encontre de todo, veo que hay tristeza como también hay alegrías, eso es lo que nos pasa en la vida a todo ser humano. Te felicito por compartir estas cosas, escribis muy lindo y de seguro te voy a seguir leyendo.

Un abrazo.

PD: No tengo blogs, pero soy fanática de la literatura y me gusta leer muchas cosas de personas no conocidas en el mundo literario.

Anita dijo...

Santi:vos me enseñaste a seguir, dejame que yo ahora te lo haga saber a vos que tenes que seguir caminando mirando el mañana y no el pasado.

te quiero mucho y ya no quiero verte derrotado.

BRUJITALOLIS dijo...

AH, NO SANTI, NO, DERROTADO NUNCA, POR FAVOR LEVANTATE Y LUCHA PORQUE LA VIDA ES UNA SOLA Y MUY CORTA, A SOBREVIVIR Y BEBERSELA DE UN TRAGO, SI LA VIDA ES UN TANGO VOS DALE CANDOMBE URUGUAYO, FUERZA SANTI Y LO QUE NO MATA FORTALECE, DALE PARA ADELANTE AMIGO,BESOS PLATENSES