... la fe y la esperanza mueven montañasEntre rocas y oscuridad
la fe y la esperanza dominaron
la energía de aquellos mineros
que hoy vuelven a mirar el cielo.
Las familias que los esperaban
bajo los ojos del mundo entero
que tras el rescate lloraron lagrimas
por verlos renacer casi enteros.
Tras dos meses y días
que costó el encierro
de los treinta y tres mineros
que hoy regresan a la superficie de nuevo.
El sol se encendió en sus rostros
y así pudieron ver la luz
al final de un largo túnel
que los trajo de regreso.
Puede verse como un viaje
y tal vez como un milagro
pero yo lo veo como algo
que no encuentro en mi vocabulario.
Ojalá que nunca se repita
esta tristeza que al mundo golpeó
y que desde ahora la minería cambie
para bien de todo una región.
En sus ojos note
la emoción de volver
a abrazarse con sus seres queridos
que jamás se rindieron y menos dejaron de luchar.
Las treinta y tres historias emocionaron
y junto a ellos los rescatistas
que dieron todo su tiempo
por brindar ayuda, por brindar coraje.
Sus familiares que acamparon a sus lados
y que hoy se sienten satisfechos
por no haber bajado los brazos
que los mantuvo en pie todo su encierro.
El sol vuelve a brillar en sus rostros
después de tantos días bajo la oscuridad
que entre rocas, agua y poco oxigeno
pudieron regresar a ver la luz natural.
Hoy pueden festejar
lo que quizás daban por perdido
dejando el aprendizaje
que sin la esperanza nada se puede concretar ...
Mineros, rescatistas y chilenos, salú.- Santiago -